El fallo de la CIJ añade presión internacional sobre Israel en medio de negociaciones de paz estancadas.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha emitido una orden contundente dirigida a Israel para detener de inmediato su ofensiva militar en Rafah y garantizar el acceso sin restricciones a la Franja de Gaza para investigadores y trabajadores humanitarios.
Israel Bajo la Lupa de la CIJ
El jurado de la CIJ ha señalado que la situación en Rafah ha «deteriorado aún más» desde la última orden judicial, instando a Israel a presentar un informe detallado sobre las medidas adoptadas en el plazo de un mes. Esta directiva sigue a una petición urgente de Sudáfrica, en el marco de un caso en curso en La Haya, acusando a Israel de cometer genocidio en su ataque contra Gaza. Tanto Israel como Estados Unidos han rechazado estas acusaciones de manera categórica.
La Reacción Internacional y las Consecuencias
A pesar de que es poco probable que Israel acate esta orden, dada la falta de mecanismos de la CIJ para hacerla cumplir, el fallo añade una significativa presión sobre Israel. Este país, cada vez más aislado en el ámbito internacional, se encuentra en una situación complicada, especialmente debido a su estrecha alianza con Estados Unidos. La ofensiva militar israelí, que comenzó tras los ataques de Hamas el 7 de octubre de 2023, sigue su curso sin señales de detenerse.
Estancamiento en las Negociaciones de Paz
Paralelamente, las negociaciones para un alto el fuego están estancadas, a pesar de la creciente presión interna sobre el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para liberar a los rehenes retenidos en Gaza. La falta de progreso en estas conversaciones añade más tensión a una situación ya de por sí crítica, con consecuencias humanitarias devastadoras.
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